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  • El Uniandino

¿En qué estamos trabajando?: Las ranas, una ventana a la personalidad humana.

Actualizado: 16 abr 2020

Adolfo Amézquita es el director del departamento de ciencias biológicas, estudió su pregrado (1985-1989), maestría (1989-995) y doctorado (1997-2002) en la Universidad de los Andes y ha dedicado toda su vida académica y profesional a la universidad. Su campo de investigación es la ecofisiología y el comportamiento, usando como grupo modelo a anfibios y reptiles. El trabajo actual del profesor se centra en ranas venosas, estudia la relación entre distintos tipos de rasgos: rasgos fisiológicos como la toxicidad, la tasa metabólica, el canto, el color y el nivel hormonal; rasgos ecológicos como la dieta y el uso del hábitat y rasgos comportamentales como cuidado parental, el desplazamiento, la exploración, entre otros. En una entrevista para El Uniandino, el profesor nos cuenta sobre el estado actual de su trabajo y su trayectoria en la universidad.



(...) los anfibios son muy interesantes porque nos permiten entendernos a nosotros en una escala que es un poquito más simple. Por ejemplo, hoy en día estudiamos personalidad en los anfibios porque eso nos ayuda a entender las personalidades de los seres humanos, en las ranas estas tienen dimensiones más simples.

Profesor, toda su vida en la universidad de los Andes, cuéntenos cómo ha sido su proceso


Bueno, yo llegué aquí en 1985 a estudiar el pregrado, muy interesado en la biología y tuve contacto con un profesor alemán que fue uno de los primeros profesores de este departamento, se llamaba Horst Lüddecke y aunque al principio mi interés principal no eran los anfibios, sí me gustó mucho el tipo de investigación que él hacía. Entonces fue a través de él que me conecté con los anfibios y luego pues pude ver que los anfibios son muy interesantes porque nos permiten entendernos a nosotros en una escala que es un poquito más simple. Por ejemplo, hoy en día estudiamos personalidad en los anfibios porque eso nos ayuda a entender las personalidades de los seres humanos, en las ranas estas tienen dimensiones más simples. Pero digamos, para su pregunta empezó así, empezó con ese profesor que fue mi conexión con el mundo de los anfibios. Luego estudié maestría, luego estudié doctorado, tuve la oportunidad de hacer trabajo de campo en muchos otros países de América, de Europa, de África y se convirtió en mi área de experticia.


(...) cuando eso ocurre en la naturaleza, que dos individuos de la misma especie dejan de reconocerse como potenciales parejas, a eso se le llama aislamiento reproductivo y está indicando que se están formando dos especies a partir de una sola, están divergiendo en dos especies distintas, el proceso que Charles Darwin llamaba especiación.

Entiendo que en su maestría y doctorado estudió un mismo tipo de anfibio Hyla Labialis ¿qué nos puede contar de este anfibio, por qué el interés en él?


Esa ranita la estudiamos porque es la ranita que ocurre aquí en Bogotá y en ese momento era la más asequible para estudios. Lo que notamos es que, en los alrededores de Bogotá ella va cambiando de tamaño y en el páramo son mucho más grandes de lo que son aquí en una altura más baja o intermedia. Eso ocurre en muchas otras especies hay variación, como si fueran razas, a veces las llaman razas en otros animales. Pero lo más interesante que encontramos es que los animales de páramo cuando uno los intentaba reproducir, hembras de páramo con machos de acá, la hembra se comía al macho, ya no lo reconocía como pareja sino como alimento. Entonces, cuando eso ocurre en la naturaleza, que dos individuos de la misma especie dejan de reconocerse como potenciales parejas, a eso se le llama aislamiento reproductivo y está indicando que se están formando dos especies a partir de una sola, están divergiendo en dos especies distintas, el proceso que Charles Darwin llamaba especiación. Nos interesamos muchísimo porque nos dimos cuenta de que se estaban formando nuevas especies en nuestras propias narices como consecuencia de una diferenciación en tamaño. Entonces, lo que empezamos a estudiar fue de dónde se originaba esa diferenciación en tamaño y al final descubrimos que tenía que ver con el número de horas de radiación solar que reciben las ranas de páramo versus las ranas de tierras bajas, cuando reciben menos horas de radiación solar maduran sexualmente más lento, entonces siguen creciendo, creciendo y cuando maduran ya son muy grandes. En cambio, cuando reciben mucha radiación solar maduran más rápido y maduran chiquiticas y esa sola diferencia estuvo creando dos especies en frente nuestro.



Phyllobates bicolor

Ahora cuéntenos un poco de su experiencia como director del departamento


Ha sido fascinante porque son unos tiempos muy interesantes para la universidad. Estamos en un plan general de reformas curriculares y aunque eso suena muy aburrido, estas reformas están orientadas a carreras en las que el aprendizaje sea más activo, es decir el estudiante escuche menos y haga más. Entonces, nosotros propusimos una reforma muy novedosa que ha tenido muy buena aceptación en donde la mayor parte de los créditos de las carreras de biología y microbiología son créditos electivos y créditos basados en el aprendizaje activo. Es decir, el estudiante no está sentado escuchando sino que está “jugando” a ser biólogo, “jugando” a ser microbiólogo, mientras está acompañado de los profesores investigadores, que nosotros tenemos treinta aquí en el departamento de ciencias biológicas. Entonces, el estudiante está rotando entre grupos de investigación, aprendiendo técnicas, aprendiendo habilidades de argumentación, de comunicación, aprendiendo conceptos a medida que trabaja, entonces estamos muy orgullosos de esos avances. Ya tenemos la reforma curricular aprobada, ya sólo nos falta implementarla, pero ya fue una reforma aprobada por todas las instancias de la universidad. Por lo demás, pues ese cambio implica otros cambios más organizativos, más estructurales, pero creemos que vamos a tener unas carreras mucho más dinámicas e interesantes para los estudiantes mismos. La aceptación que hemos recibido de los estudiantes es muy buena y esperamos que la mayoría se transfiera a estos nuevos programas.


¿Esta reforma incluye también una reforma curricular o de pensum?


Sí, es una reforma curricular completa, cambia el número de créditos, cambia el tipo de curso, cambia el modo de docencia.


¿Cuándo piensan aplicar esta reforma?


Debería, en el cronograma básico, empezar a operar en el segundo semestre de 2019. Los estudiantes que entrarían ahí ya entrarían con el nuevo curriculum.


¿Y no entran en choque estos estudiantes nuevos, con los estudiantes que siguen con el viejo curriculum?


Parte de la responsabilidad nuestra es facilitar la transición. Entonces, en el mejor escenario del mundo, como nosotros estamos convencidos de que el nuevo curriculum es mejor que el antiguo, los estudiantes van a querer transferirse al nuevo curriculum y ellos son libres de hacerlo. Para los que no lo hagan, tenemos un plan montado para garantizarles que ellos tienen sus materias del curriculum antiguo hasta que se gradúen, eso sí es clarísimo para toda la universidad, que hay que responderles a los estudiantes según el plan que más les convenga. Nosotros tenemos mucha esperanza de que les va a gustar mucho el nuevo curriculum y la mayoría se va a ir para allá.


Por lo que es un curriculum es mucho más activo para el estudiante


Es mucho más activo, mucho más dinámico, tiene muchas más experiencias. Hasta ahora ha sido un éxito total, el concepto pues.



Oophaga histrionica (rana arlequín)

¿Dicta usted alguna clase dentro del departamento?


Sí, yo dicto una biología para los estudiantes de psicología, es una biología sobre las bases del comportamiento humano que tiene una parte fisiológica y tiene una parte del comportamiento humano, por qué hacemos las cosas que hacemos desde hace 200 mil años. El otro curso que dicto es un curso de estadística para los estudiantes de posgrado, que es un curso que se llama biología cuantitativa. Esos son los dos cursos que dicto mientras soy director.


(...) hay personas más extrovertidas, personas más introvertidas (...), queremos buscar en anfibios, que son cerebros más simples, cuál es la fisiología de esa diferencia (...). Entonces estamos estudiando también el cerebro para tratar de entender de dónde surgen esas personalidades abiertas y exploradoras, esa es una línea. La otra línea más grande es la evolución de la toxicidad (...), estamos tratando de entender por qué hay ranas tan tóxicas, de dónde obtienen los venenos, por ejemplo, pero también por qué hay serpientes que son capaces de comer esas ranas tóxicas y no se intoxican.

¿Cuales son sus líneas de investigación actuales?


Nos interesa la evolución del comportamiento, es decir, les estaba hablando por ejemplo de personalidad, entonces, hay personas más extrovertidas, personas más introvertidas, nosotros queremos buscar en otro animales, porque no podemos abrir cerebros de personas, queremos buscar en anfibios, que son cerebros más simples, cuál es la fisiología de esa diferencia, las ranas que exploran más qué tienen de diferente en términos de hormonas y qué tienen de diferente en términos de receptores en su cerebro. Entonces, estamos estudiando también el cerebro para tratar de entender de dónde surgen esas personalidades abiertas y exploradoras, esa es una línea. La otra línea más grande es la evolución de la toxicidad. Hemos trabajado con ranas muy tóxicas y hemos trabajado con serpientes muy tóxicas y estamos tratando de entender por qué hay ranas tan tóxicas, de dónde obtienen los venenos, por ejemplo, pero también por qué hay serpientes que son capaces de comer esas ranas tóxicas y no se intoxican. Eso implica hacer estudios a nivel de las neuronas, mirar las proteínas que están en las neuronas para ver si esas serpientes tienen proteínas especiales, proteínas mutantes, que les dieron resistencia al veneno de las ranas, esa es la otra gran línea que estamos tratando de explorar desde hace muchos años, la evolución de la toxicidad en los animales, cómo llegaron a ser tan tóxicos y cómo otros animales llegaron a superar esa toxicidad. Luego hay muchos otros proyectos pequeños, pero esos dos son los más grandes de los que les puedo hablar.



Phyllomedusa venusta

Cortesía de Jack Paul Hernández R.

(Estudiante de maestría en ciencias biológicas)



Hábleme un poco del laboratorio GECOH ¿qué quiere decir? ¿cómo nace?


El laboratorio originalmente estaba a cargo de este profesor que les conté, Horst Lüddecke y en ese momento se llamaba laboratorio de etología y fisiología animal. Cuando yo gané un concurso para ser profesor de planta le cambiamos el nombre de acuerdo con la nueva visión, entonces se llama GECOH que quiere decir, grupo de ecofisiología, que es como las adaptaciones fisiológicas al ambiente, comportamiento es lo siguiente y la H es por herpetología que es el estudio de anfibios y reptiles.


¿Más o menos en qué año estamos hablando de esto?


Más o menos 2002, con ese nombre apareció en 2002 y eso ha marcado nuestra línea de investigación. También hay un juego de palabras porque GECOH es un tipo de lagartija, la que se mueve en las paredes y todo esto, entonces era también crear recordación usando unas siglas que significaran algo.


¿Cuánto tiempo lleva este laboratorio, desde que existía con el nombre anterior?


1988 lo fundó mi profesor y yo le cambié el nombre en el 2002.



Ranitomeya yavaricola

Cortesía de Jack Paul Hernández R.

(Estudiante de maestría en ciencias biológicas)


¿Dentro de este laboratorio, qué especies destacadas tienen?


Tenemos el invertebrado más venenoso del mundo “phyllobates terribilis”, esa rana amarilla famosa que salió de la película de magia salvaje, esa rana está ahí. Tenemos varias especies de ranas venenosas, por esos estudios de toxicidad. Ranas arlequines o ranas payasitas, también tenemos ahí, que tienen mucha variación en la coloración. Eso es básicamente lo que hay.


¿Qué estudios se están realizando actualmente dentro del laboratorio?


Esos que les mencioné, los de personalidad y los de toxicidad.


(...) nosotros pensamos que somos lo que somos porque los papás nos educaron así, pero resulta que genéticamente ya traemos una predisposición muy fuerte a ser introvertidos, exploradores, a ser empáticos y amables con los demás

¿Qué trabajo a futuro le gustaría realizar en el laboratorio? ¿Qué quiere hacer que no han podido?


Me gustaría trabajar muchísimo más con los cerebros, muchísimo más con la neurofisiología, yo sigo tratando de entender por qué somos como somos, como les dije, usando un ejemplo más chiquito y las hormonas es una vía, puede haber diferencia entre nosotros dependiendo de la concentración de hormona basal que ni siquiera sabemos. Pero en el cerebro hay otras sustancias que se llaman neurotransmisores y hay unas proteínas que los reconocen y se llaman receptores y aparentemente las densidades de esos neurotransmisores y receptores afectan profundamente la personalidad y nosotros pensamos que somos lo que somos porque los papás nos educaron así, pero resulta que genéticamente ya traemos una predisposición muy fuerte a ser introvertidos, exploradores, a ser empáticos y amables con los demás. Les contaba que en los seres humanos la personalidad se define con cinco ejes principales y en animales como los anfibios apenas hay dos ejes, es mucho más simple. Pero el hecho de que sea más simple los hace mucho más fácil de estudiar y empezar a entender cómo somos nosotros. Eso es lo que más me gustaría, entender más de la neurofisiología de la personalidad.



Riama striata (lisa rayada)

Cortesía de Jack Paul Hernández R.

(Estudiante de maestría en ciencias biológicas)


¿Existe alguna limitación por la cual no lo estén haciendo en este momento?


Una parte es que hay que hacerlo paso a paso, hay que ir mirando el efecto de las hormonas y el efecto de los neurotransmisores, antes de ir más profundamente. Sí tenemos que aprender y apropiar algunas técnicas todavía, unos escáneres tridimensionales, por ejemplo, que queremos empezar a hacer el otro año. A partir de ciertas imágenes con el computador ensamblamos imágenes bidimensionales para crear una imagen tridimensional y ahí podemos mapear la densidad de neuronas y entender un poquito más de lo que está pasando en los cerebros de animalitos que son de este tamaño. Sí hay que apropiar unas tecnologías, pero sobre todo es que hay que ir paso a paso.



 



Por: Carlos Bueno

Fotografías: Cindy Vega


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