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El Uniandino

20, 20, 20 y la consciencia de los ojos



La importancia de mirar hacia adelante, no solo en la vida, sino también al estar sentado frente a un computador por horas nunca había sido tan primordial. El cansancio de los ojos acompañado de dolores de cabeza, ojos secos, lagrimeo, ojos rojos, sensación arenosa y dificultad a la hora de enfocar objetos y personas que se encuentran lejos (sin ser miopía) son algunos de los muchos síntomas que puede llegar a tener una persona que lleva horas prolongadas haciendo uso de pantallas con luz sintética. La realidad es que con la situación en la que se encontraba el país de cuarentena obligatoria o preventiva y con el cierre que persiste para muchos sectores, parece no haber alternativas que permitan alejarse de estas, pues en la mayoría de los casos son la única solución que se tiene para poder cumplir con las responsabilidades del mundo digitalizado en el que vivimos.


Si bien somos una sociedad que en el día a día depende casi completamente de la tecnología, la única manera de utilizar este medio de la forma en la que lo hacemos cotidianamente y sin dificultad es haciendo uso de los ojos. Así pues, el cuidado de ellos es fundamental; la información y concientización que se tiene con respecto a ellos muchas veces no es la que garantiza su salud para llegar a viejos contando con su buena funcionalidad. Mitos hay muchos y se puede decir que los llamados de atención de la mamá cuando se pasa rato haciendo uso de pantallas (“se le van a poner los ojos cuadrados”, “se le va a desprender la retina por mirar el celular a oscuras”) no son descabellados, sin embargo, muchas veces no son reales y es necesario aclararlos.


Enfermedades relacionadas a los ojos tales como la degeneración macular, las cataratas y los aumentos notorios de la miopía, suelen categorizarse como consecuencias del sobre uso de pantallas. No obstante, se puede decir que no existen suficientes pruebas científicas que le atribuyan completamente a estas formas de tecnología los daños mencionados. “Puede haber muchas causas de por medio para que una persona llegue a padecer de estas enfermedades. En la mayoría de los casos hay una predisposición genética…” afirma Verónica Quevedo, oftalmóloga de la Universidad CES. “…además, es importante entender que existen muchos tipos de luz que pueden llegar a afectar los ojos y en la mayoría de los casos no vienen de las pantallas.” Añade en su explicación, que la luz LED que puede encontrarse tanto en las pantallas como en muchos de los bombillos con los que se ilumina una casa pueden fatigar en gran medida el ojo, esto debido a que poseen unos rayos de alta energía que comúnmente conocemos como rayos de luz azul.


Se entiende entonces que estar expuesto al uso casi obligatorio y prolongado de las pantallas es casi inevitable, dada la dependencia que se tiene a la tecnología y aún más en medio de la pandemia. Lo que debe hacerse para prevenir síntomas ocasionados por la fatiga de los ojos es seguir 7 simples pasos que recomienda la Dra. Verónica personalmente y que en muchos casos a largo plazo podrían llegar a disminuir las tan temidas enfermedades de los ojos.


En primer lugar, se recomienda que las personas que hacen uso de gafas las utilicen durante el tiempo de uso de pantallas para evitar el sobreesfuerzo. A esta recomendación se le suma mantener una distancia “sana” entre la pantalla y la persona que la usa, siendo la distancia recomendada de mínimo un brazo. Para continuar, se debe garantizar que el ojo se mantenga lubricado durante el día. Los síntomas de ojos secos y rojos suelen aparecer debido a que al estar frente a una pantalla se tiende a reducir 3 veces el número de parpadeos que se realiza por minuto. Disponer de lágrimas artificiales medicadas puede aliviar estos síntomas, sin embargo, es recomendable que, al estar frente al computador, celular, tableta o televisor, se haga consciente la acción involuntaria de parpadear. La siguiente recomendación alude a la famosa luz azul. Para evitar los posibles daños ocasionados por esta, a pesar de encontrarse casi en todos lados, se puede adquirir filtros que la reducen su impacto negativo. Existen filtros que pueden adherirse al computador directamente o gafas que traen en su lente este filtro sin ser en lo absoluto notorio. También es importante considerar la luminosidad de la pantalla. Se aconseja no tener la pantalla más brillante que la luz que se tiene en su entorno, ya sea natural o artificial. Finalmente, el paso más utilizado por los oftalmólogos a nivel internacional para el cuidado de los ojos es la regla 20, 20, 20. Esta consiste en que, al estar trabajando en el computador o celular, o hasta leyendo o realizando cualquier actividad que involucre mirar en un rango cercano, se recomienda parar cada 20 minutos, mirar hacia adelante, lejos, como mínimo 20 pies (6 metros) por 20 segundos, y luego continuar con la actividad. Este ejercicio trabaja el músculo que le permite al ojo enfocar y ayuda a que la fatiga se reduzca notoriamente sobre todo cuando se ha estado sentado mirando a corta distancia por horas.


En definitiva, estos pasos son una pequeña guía para toda persona interesada en conservar la salud de sus ojos en la modernidad. Cabe resaltar que seguramente para quienes genéticamente el daño de los ojos es casi inevitable, estas recomendaciones solo logren retrasar en cierta medida los síntomas. Si bien el deseo de todos, sobre todo en estas épocas de incertidumbre, es conservarse lo más saludables posible, es importante no dejar de lado la salud ocular. Como bien se dijo al comienzo de esta nota, muchas veces, el mirar hacia adelante, enfocar, y volver a retomar puede ser la mejor metodología para llegar a nuevas ideas, encontrar inspiración y continuar.


 

Por: Laura Díaz Gómez


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