El anuncio de la decisión del Consejo Superior de Los Andes se hizo a través de los canales oficiales a las 12:22 p.m. Quien fue hasta hoy la rectora encargada y exvicerrectora académica del saliente Alejandro Gaviria, se convierte en la segunda rectora de la universidad en los últimos 3 años, luego de la repentina salida de Gaviria, quien renunció al cargo para hacer parte de la contienda presidencial. Bernal se convierte en la rectora número 24 de la institución, y en la primera mujer en ostentar en propiedad el cargo en Los Andes desde su creación en 1948. A partir del 21 de abril, un día después de la elección, comienza sus labores oficiales en la rectoría y su término concluiría, inicialmente, en el 2026.
¿Quién es Raquel Bernal?
Como se ha publicado en los días anteriores en este medio, Bernal tiene un extenso recorrido en la Universidad de los Andes. Según el perfil realizado por El Uniandino, Bernal es economista de la universidad que hoy seguirá dirigiendo. Tiene maestría y doctorado de la Universidad de Nueva York. Lleva 27 años ejerciendo cargos dentro de la institución (fue en un principio asistente de Rudolf Hommes en la rectoría); comenzó su carrera docente en el 2002 en la universidad de Northwestern en Illinois, y volvió a Los Andes como profesora asistente en el 2006. Fue decana de la Facultad de Economía entre el 2012 y el 2017, hizo parte del Consejo Superior del 2016 al 2017 y se convirtió en vicerrectora académica en el 2019. Por el lado académico, es de las economistas más citadas del país y tiene amplia experiencia en el área de economía de la educación. Se caracteriza por su pragmatismo y la obsesión por los datos.
¿Cómo se tomó la decisión?
En el momento en el que un rector de Los Andes decide abandonar el cargo por voluntad propia, a través de una carta de renuncia aceptada por el Consejo Superior, la persona que ocupa la vicerrectoría académica asciende como rectora encargada para continuar de una manera no disruptiva con las labores administrativas de la universidad.
Desde que esto ocurrió a finales de agosto del año pasado, todos los órganos directivos de Los Andes comenzaron el protocolo de búsqueda de un nuevo rector. Existen tres entes claves en esta historia: la Rectoría Académica, el Consejo Superior y el Comité Directivo. Conformado por nueve miembros, el Comité Directivo es el encargado de hacer recomendaciones sobre el plan de desarrollo y presupuesto de la universidad, y aprobar la estructura académica y reglamentos institucionales. Además, en este proceso tuvo la función de designar un Comité Nominador a partir del 29 de octubre del 2021, quien elegiría las hojas de vida de los posibles candidatos para presentar los nombres que considera más aptos para ocupar la silla de la rectoría. Una vez el Comité nominador postuló a los tres finalistas (Raquel Bernal, Ana María Ibáñez, y Eduardo Behrentz), la decisión pasó a ser del Consejo Superior.
El Consejo Superior está compuesto por 35 miembros. Entre ellos se encuentran dos estudiantes, dos profesores, y personalidades políticas y empresariales del país como Eduardo Pacheco, Bruce Mac Master y Juanita León.
A las 8 de la mañana comenzaron las entrevistas a los candidatos por parte del Consejo: cada candidato tenía media hora para exponer su plan en la dirección. Luego, se dejó un espacio de 40 minutos para preguntas. Tres horas después se inició la votación. Bernal no ganó por mayoría absoluta: se hicieron dos “vueltas” en las que, luego de que ningún candidato superara el 50% de los votos, Bernal fue elegida a través de mayoría simple, según nos contó una fuente que estuvo en la reunión.
¿Qué opina la gente?
Siguiendo lo publicado por El Uniandino y las opiniones en redes sociales, la decisión de la elección de Bernal ha tenido algunas divisiones. La continuidad que representa Bernal es para unos una ventaja, y para otros una desventaja. Es una ventaja el hecho de que ya ha sido rectora por más de seis meses: esto hace que ya conozca cómo funciona el rol de la rectoría desde adentro, y se mantenga una misma visión a mediano plazo sobre lo que se quiere hacer con la universidad. Es una desventaja porque representa también el continuismo de un rector con decisiones cuestionables y que decidió abandonar el cargo a la mitad de su mandato. Además, como se dijo en su perfil, la obsesión de Bernal por tener datos para poder tomar una decisión puede ser un arma de doble filo: puede ayudarle a tomar decisiones de una manera más informada, pero también puede significar estancamiento en los momentos de crisis donde la intuición y la sagacidad son fundamentales.
Santiago Sáenz, estudiante de Economía y Administración de Los Andes y miembro del Consejo Superior, considera que Bernal ha tenido un papel muy complejo. Según él, “[Bernal] se la ha pasado apagando incendios. Primero el fin de la pandemia y luego el regreso de la virtualidad. Hizo una gran gestión en el sentido de que la universidad siguió a flote…”. Resalta también que la labor de la rectora se pondrá a prueba ahora que percances externos como la emergencia sanitaria terminen y ese rol institucional no se encargue en mitigar, sino en planear y elaborar.
¿Qué se viene para la universidad?
Como se mencionó anteriormente, Bernal comienza labores como rectora el 21 del presente mes. Este mismo día hay Consejo Académico. En él se definirán lineamientos a futuro y se analizará el desempeño pasado. Eduardo Pacheco, presidente del Consejo Superior, se convierte en miembro honorario por superar el umbral de edad. En los próximos meses se tendrá que elegir un nuevo presidente de ese órgano. Según Sáenz, los reportes públicos de la rectoría encargada de Bernal han sido bien recibidos por el Consejo Superior en el pasado.
Por: Juan Manuel Guerrero
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