El Consejo Superior es la instancia máxima, holísticamente hablando, de la Universidad de los Andes. Es el órgano encargado de mantener a Los Andes dentro del espíritu de sus fundadores y decide, entre muchas otras cosas, quién es el rector de la universidad. Dentro de sus más de 50 miembros, que se reúnen 4 veces al año, existen dos espacios ocupados por estudiantes cuyos propietarios fueron escogidos por la asamblea del Consejo Estudiantil Uniandino (CEU) en el día de hoy. Además, también se escogieron los representantes al Consejo Académico en donde se discuten temas de gran importancia para la universidad como las reformas académicas (la que introdujo los cursos de ocho semanas, por ejemplo) o las admisiones (como la reciente decisión de admitir directamente a egresados de 61 colegios), entre otras.
El Uniandino consultó a varias fuentes cercanas a estos cargos y todas coinciden en que los escogidos, especialmente al Consejo Superior, tienen un margen estrecho de maniobra debido al alto número de miembros y las pocas reuniones que se dan. Sin embargo, muchas de las personas consultadas le aseguraron a este periódico que los estudiantes escogidos quedan con tal legitimidad que serán los proyectos que planteen de forma paralela los que definirán su gestión como representantes de los estudiantes.
Acá un pequeño resumen de todo el proceso y los perfiles de los nuevos representantes.
La decisión ahora es del CEU
Este año se introdujo un cambio inédito al proceso de selección. Usualmente los candidatos eran postulados por el CEU y era el Consejo Directivo y el Consejo Superior quienes escogían, mediante un proceso interno, a los cuatro representantes. Este proceso se intentó reformar por varias generaciones pero apenas hasta este año se concretó la reforma a los estatutos que le da todo el poder al CEU para escoger a los representantes y elimina el filtro de la universidad.
La novedad es que de hecho el cambio se pudiera implementar. Si bien ya se había logrado acordar el nuevo sistema, todo indicaba que no podría utilizarse en esta elección pues los trámites para los cambios en los estatutos aún no han concluido en el Ministerio de Educación. A pesar de esto, ayer en la noche la universidad le informó al Consejo Estudiantil que se respetaría lo acordado y se implementaría el nuevo sistema de elección así todavía los cambios no estuvieran oficialmente en los estatutos.
Valentina Ibarra, presidente del CEU, le explicó a El Uniandino las principales reformas al sistema de elección, que tuvo que reformarse a la par con los estatutos. Anteriormente en la Asamblea del CEU todos los candidatos competían contra el voto en blanco y de ahí salían los nombres que se enviaban a Directivo que elegía Académico y a Superior que elegía Superior. Con el nuevo sistema, los candidatos presentan un examen y en la Asamblea se eligen a las fórmulas por conteo de borda.
Paridad y transparencia en la elección
Otro tema importante del nuevo sistema es el de la paridad en la representación. Tanto para el Consejo Superior como para el Consejo Académico se abren dos puestos para estudiantes y las modificaciones contemplan que al menos uno de los puestos sea ocupado por una mujer. La mujer con el mejor puntaje tiene un cupo asegurado y el segundo puesto lo ocupa la persona con el mejor puntaje general. Si la persona con el mejor puntaje general es la misma estudiante con el mejor puntaje entre las mujeres, se elige para el segundo puesto a la persona (hombre o mujer) con el segundo mejor puntaje general. “Esa fue otra discusión importante en la Asamblea, si paridad significaba un hombre y una mujer que también implica asumir por completo la binaridad y pensar en escenarios en los que quedaran dos mujeres en los primeros puestos”, agrega Ibarra.
Frente a las ventajas que tendrían aquellos representantes estudiantiles miembros del CEU que también fueron candidatos para alguno de estos puestos, Ibarra asegura que se procuró ser transparente y equitativo con la información para todos. Sin embargo, también agrega que “a los representantes que se lanzaron no hay forma de exigirles que no voten, yo les he pedido desde el comienzo que le dejen toda la potestad a sus fórmulas, pero está en la decisión de cada representante”. En todo caso, considera que sería injusto limitar la posibilidad de representantes estudiantiles para lanzarse a otros cargos de representación como la del Consejo Académico y Superior.
Los ganadores
Isabella Coronado - Consejo Académico
“Creo que un elemento clave en mi elección fue el hecho de no haber sido parte del CEU anteriormente. Significa traer nuevas experiencias y una nueva perspectiva al cargo. Lo más importante fue haber ilustrado temas relevantes que le importan tanto a los estudiantes como a los representantes”
Carrera: Gobierno y Asuntos Públicos y Economía
Semestre: Séptimo
Perfil: Isabella ha trabajado desde el comienzo en la revista de la escuela de Gobierno “Sin Carreta”. Actualmente dirige la sección de Podcast. Además, participó desde sus orígenes en el Comité de Organización de la Competencia de Innovación de la Escuela de Gobierno y la Facultad de Ingeniería. Ha trabajado en el Consejo Académico Interno de la escuela de Gobierno y Asuntos Públicos. También hizo parte de la organización OnuAndes durante un año y medio y ha sido monitora de cursos y de investigaciones a lo largo de su carrera. Es su primera postulación al Consejo Académico.
Los retos de la universidad según Isabella:
Ajustar el régimen de calificaciones para que sea compatible con la virtualidad o con la modalidad blended.
Garantizar acompañamiento a los profesores en el diseño de las clases para cumplir con los objetivos de los cursos sin sacrificar la calidad.
Garantizar que las herramientas (Sicua+, Microsoft Teams, bibliotecas) funcionen a lo largo de todo el semestre y en adelante.
Transversal a todo, el bienestar estudiantil, especialmente la salud mental.
Los proyectos que espera sacar adelante Isabella:
Primero, lo urgente, afrontar los retos de la virtualidad. Adicionalmente, quiere sacar adelante algunos temas pendientes: redefinir la política de contratación de monitores, homogeneizar funciones, garantizar un mejor pago de horas en algunas facultades. También le interesa retomar la discusión del pago parcial de asistencias de investigación con créditos académicos porque es un gran incentivo para algunos estudiantes y es clave para atraer mejores estudiantes a este tipo de cargos. Finalmente y, espera que sea el eje fundamental de su gestión, mejorar la comunicación con los estudiantes y garantizar la transparencia en las decisiones que se tomen en el Consejo Académico.
Federico Calderón - Consejo Académico
“Expresé mi deseo de ser un mecanismo para transmitir la información del Consejo Académico a los estudiantes y viceversa y la gestión que ejerceré para hacer una representación de todos los estudiantes. Espero poder ayudar dando lo mejor de mí”
Carrera: Medicina
Semestre: Noveno
Perfil: Federico fue representante estudiantil del Consejo Estudiantil Interno de Medicina en 2018-2. En 2019-2 fue elegido como representante al Consejo Estudiantil Uniandino por parte de su facultad. Actualmente, está haciendo una encuesta para estudiar la relación entre el COVID-19 y la calidad de la educación en las principales facultades de medicina de Colombia, además de la afectación en la salud mental de los estudiantes. También hace parte del Comité Curricular de Medicina y es miembro en el Plan de mejoramiento del currículo de la facultad. Es su primera postulación al Consejo Académico.
Los retos de la universidad según Federico:
La necesidad de la universidad por encontrar una simbiosis entre el mundo digital y la presencialidad, especialmente para los programas y materias que exigen prácticas.
La alta dependencia hacia las matrículas que deberá sortearse a lo largo de los siguientes semestres.
Gestionar el entorno académico para no ser un foco de inseminación del virus. Poder velar por la excelencia académica en la semipresencialidad y tener en cuenta la salud de toda la comunidad uniandina.
Los proyectos que espera sacar adelante Federico:
En primer lugar, quiere discutir con Isabella los principales puntos para mejorar y así hacer propuestas conjuntas. Considera que dentro de estos temas está: la adaptación a la virtualidad y la necesidad de avanzar y transformarse ante los cambios. Otro punto central son los sistemas de calificación de los próximos semestres y la creación de un mecanismo de comunicación para transmitir la voluntad de los estudiantes. Finalmente cree que será fundamental, tener en cuenta la salud mental de la comunidad uniandina. Buscará también, continuar con las labores que se han llevado a cabo y con la línea que el comité ha llevado a lo largo de los años.
María Alejandra Gutiérrez - Consejo Superior
“la universidad tiene que estar de cara a un país que está pasando por una situación muy crítica, pero, en términos de post pandemia, puede encontrar nuevas oportunidades”
Carrera: Medicina y Gobierno y Asuntos Públicos
Semestre: Décimo
Perfil: María Alejandra no tiene experiencia previa en representación estudiantil, pero ha aprovechado la universidad desde otros ámbitos. Tiene una opción en Administración y otra en Ciencia Política, ambas terminadas. Como trabajo previo al proceso de selección se reunió con representantes, profesores y otros miembros del Consejo Superior lo que, según ella, demuestra su interés por representar al total de la comunidad uniandina y su nivel de compromiso. Esta es su primera postulación al Consejo Superior.
Los retos de la universidad según María Alejandra:
Salud mental
Calidad en la educación virtual
Sostenibilidad financiera
Los proyectos que espera sacar adelante María Alejandra:
Respecto a la salud mental, María Alejandra propone crear un plan estratégico que reúna todos los esfuerzos en la materia para facilitar el acceso. Además, pretende extender la capacitación de los profesores para que aprendan a manejar estos temas y multiplicar los programas padrino en donde estudiantes de semestres más avanzados ayudan a los recién ingresados. Por último, espera renovar la encuesta sobre la salud mental de los estudiantes para trabajar con datos recientes que reflejen la crisis de la pandemia.
Sobre la calidad de la educación virtual, pretende mejorar y ampliar las licencias tecnológicas con las que cuenta la universidad a la vez que se fortalecen los préstamos de hardware en la universidad para mejorar el acceso. Su propuesta también incluye una perspectiva desde la motivación de los estudiantes para tomar clases virtuales.
En cuanto a la sostenibilidad financiera, le parece clave superar la dependencia que tiene Los Andes de la matrícula. Sabe bien que este no es un tema nuevo, pero cree que el COVID-19 es una oportunidad para acelerar procesos en curso o crear nuevos como las consultorías o las patentes.
Laura Grandas - Consejo Superior
“mi idea no es solo diversificar ingresos sino también modificar los criterios de admisión. La universidad tiene una responsabilidad social muy grande y debe responder a las desigualdades del país intentando ser un gran igualador, no perpetuándolas”
Carrera: Economía y Derecho
Semestre: Duodécimo
Perfil: Laura hace una opción en matemáticas y pasará a ser estudiante de posgrado a la mitad de este año de representación. Además, ya fue representante ante el Consejo Superior, cargo que desempeñó junto a Felipe Acosta, y esta es de hecho su reelección. Reconoce que su primer periodo fue cercano a la administración pero sostiene que también fue muy crítica de varias decisiones tomadas por la universidad: “tengo muchas cosas en la vida, pero estoy más cerca de ser irreverente que de ser sumisa”. Este es su segundo periodo en el Consejo Superior.
Los retos de la universidad según Laura:
Financiación de los estudiantes y de la universidad
Evaluación en la universidad
Nuevos criterios de admisión
Transversal a todo la salud mental de los estudiantes
Los proyectos que espera sacar adelante Laura:
Laura asegura que la universidad necesita nuevas alternativas de financiación individual que "respondan a las necesidades y capacidades de pago de los estudiantes en esta coyuntura". Asegura que el bono solidario y los nuevos créditos de rescate son un buen comienzo, pero son insuficientes para los próximos años. "Mi trabajo será encontrar alternativas viables de financiación en un trabajo conjunto con la universidad y las asociaciones nacionales de estudiantes como ACREES". Termina diciendo que la diversificación de ingresos es más urgente que nunca y la universidad tiene oportunidades por explorar.
En cuanto a la valuación en la universidad, sostiene que el método actual ya venía enfrentando fuertes críticas desde hace años. "Estamos en un momento de transición donde tenemos la oportunidad y el deber de repensar esos métodos". Para ella, en la virtualidad la nota tradicional habla más de los espacios seguros que puedan tener los estudiantes para tomar las clases y su acceso a internet, que de su esfuerzo y nivel de aprendizaje.
Por último, se refiere a los nuevos criterios de admisión temporales: "En ese proceso se cometieron errores, pero fue un buen comienzo para el diseño de un sistema que responda a las diferencias de oportunidades entre los aplicantes". Opina que "cuando el mejor estudiante del colegio puede entrar a la universidad, a pesar de no pasar el umbral absoluto del ICFES, es una selección más justa".
Por último, menciona el trabajo por la salud mental que, según ella, ha sido un tema común entre los representantes ante el Consejo Superior en los últimos 4 años. "Llevamos trabajando desde septiembre del año pasado para aumentar la capacidad de la Decanatura para atender problemas de salud mental y lo hemos logrado". Dice que seguirá haciendo veeduría a sus procesos asistiendo al comité de salud mental. Y termina: "apoyo también la propuesta de reforma al protocolo de acoso que presentaron las colectivas feministas (No es Normal, Paca y la Errática) en conjunto con el CEU para que construyamos espacios seguros y de cuidado en la universidad".
Por: Redacción El Uniandino
Fotos: Cortesía