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¿Por qué es importante hablar de feminismo en tiempos de Covid-19?

Laura Piñeros Bueno es estudiante de segundo semestre de antropología en la Universidad de los Andes. Aquí su columna "¿Por qué es importante hablar de feminismo en tiempos de Covid-19? ". Para contestar la columna de envía tu propuesta a preiodicoeluniandino@gmail.com.





El feminismo es un movimiento que, por lo general, se suele identificar más con los gobiernos de izquierda que con los de derecha. Encontramos en este lado del espectro más conciencia y preocupación por la inequidad de género y por la desigualdad que genera el sistema capitalista y patriarcal. Por esta razón es que nos ha sorprendido tanto muchas de las medidas y decisiones políticas, sin un enfoque de género o de derechos humanos, que han tomado varios gobiernos durante esta pandemia. Muchos de los países en el mundo han tomado medidas de aislamiento preventivo y confinamiento obligatorio, de suspensión de empleo y de disminución de acceso a recursos, ignorando mayoritariamente el enfoque de género. Esto, si permanece, tendrá consecuencias económicas y sociales, y agravará las desigualdades preexistentes. Es por esta razón que es tan importante hablar de feminismo en tiempos de Coronavirus, porque entre más rápido se pongan a la luz estos problemas, se tengan estas conversaciones y se busquen medidas que permitan defender una política exterior feminista y tener un cambio de dinámica social, más rápido estaremos atacando dos virus: el Covid-19 y la desigualdad de de género.


Como ha sucedido en anteriores pandemias, la perspectiva de género esté siendo, con algunas excepciones, ignorada en la respuesta global a la crisis. Esta situación afecta a las mujeres de manera muy relevante en varias dimensiones. En primer lugar, se han tomado medidas de aislamiento preventivo y confinamiento obligatorio que han hecho que los cuidados (esenciales para abordar una pandemia) recaigan mayoritariamente en las mujeres quienes asumen mayor carga de tareas domésticas y el cuidado de niños y adultos mayores. Esto lleva a que se refuercen los roles de género tradicionales y estereotipados (debido a un desequilibrio en el reparto de las tareas mencionada dentro de los hogares) y que incremente la violencia intrafamiliar.


Colombia, por ejemplo, es un país donde casi el 77% (Oquendo, 2020) de los casos de violencia sexual ocurren dentro de la vivienda y en tan solo los días que el país lleva de cuarentena se han presentado 578 llamadas, de las cuales 132 han sido denuncias de violencia intrafamiliar y 55 de violencia sexual (Oquendo, 2020). 578 Mujeres que estuvieron en peligro y para las cuales su hogar no es un lugar seguro. Aunque el confinamiento sea la forma más eficaz para reducir el número de contagios, también está dejando en evidencia otra realidad: la de las mujeres que sufren de violencia de género y que durante estos días tienen que permanecer encerradas con su agresor.


Muchos gobiernos, a pesar de esto, no han tomado medidas al respecto. No han reforzado sus líneas de ayuda telefónicas para mujeres que se puedan encontrar en esta situación, y es que ellas no pueden salir ni usar métodos de comunicación para alertar a las autoridades sobre su situación. Por esta razón, es muy importante que se hable de feminismo durante la cuarentena. Es importante decirles a todas las mujeres que no están solas, que el movimiento y la lucha permanece y prevalece en tiempos de Coronavirus y que sin importar donde estén están siendo escuchadas.


Uno de los efectos colaterales de la pandemia podría ser el previsible debilitamiento de la agenda de igualdad de género en términos globales, lo que hará aún más difícil estrechar las brechas y revertir el retroceso que se viene produciendo en numerosos países. A escala global, la pandemia ha provocado un incremento en las cifras de desempleo. Las mujeres abarcan el mayor porcentaje de trabajadoras a tiempo parcial y del trabajo informal en todo el mundo (precario y de baja paga) (Solanas, 2020). En el contexto de la crisis económica causada por el Covid-19, el porcentaje de mujeres que perderán su empleo será mucho mayor que el de los hombres. De igual manera, a las mujeres les resultará más difícil y les tomará mucho más tiempo reincorporarse en el mercado laboral, afectando su autonomía económica, su vulnerabilidad social y su falta de participación política, por mencionar algunas consecuencias.


Otra de las consecuencias que la crisis deja caer especialmente sobre las mujeres tiene que ver con la salud reproductiva: mujeres en varios países del mundo han visto disminuido su acceso a la anticoncepción y a la atención pre y posnatal debido a la saturación de los servicios de salud, sobretodo en los países en vías de desarrollo (Solanas, 2020). Esto aumentará los embarazos adolescentes y los embarazos no deseados, entre otros efectos, incrementando la vulnerabilidad social y precariedad económica. Lo repito, es muy importante que se siga hablando de feminismo durante la pandemia, durante esta escasez de recursos para que las mujeres puedan decidir libremente sobre su salud sexual y reproductiva. Es importante que se siga hablando de sexualidad, de educación sexual, de aborto, de anticonceptivos, de decisiones. De esta forma la voz del feminismo será escuchada y no se verán amenazados nuestros derechos. Es tiempo de hacer a un lado las medidas machistas que han tomado muchos gobiernos y tomar un liderazgo comprometido con la igualdad de género para que se mantenga en la agenda. Es muy importante hablar de feminismo en tiempos de coronavirus para que, de esta manera, en próximas emergencias mundiales sea fundamental el enfoque de género a la hora de tomar medidas, para que sean más efectivas y destinadas a una población diversa que nos enseña que en emergencias de salud no existe discriminación.



 

Por: Laura Piñeros Bueno, estudiante de segundo semestre de antropología en la Universidad de los Andes.


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