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  • El Uniandino

En busca de un tornillo



Era un día festivo, pero no me acuerdo muy bien de qué mes. La verdad, hace mucho no me acuerdo de qué mes es pero sé que era un festivo ya que mi hermano descansaba del trabajo. Mi casa es un poco grande entonces hay dos comedores en donde se supone que debería haber solo uno. ¿Por qué hay dos comedores?, la verdad, no lo sé. Siempre ha sido así, mi casa es grande; en uno comemos y en otro ponemos las cosas del mercado. Un día, mi mamá le dijo a mi hermano “hey, tenemos que arreglar una toma”. Esta debía ser arreglada para que pudiésemos conectar una estufa eléctrica mientras la pandemia porque mi mamá está muy paranoica con que una persona entre aquí a la casa -así sea solo para cambiar el gas-. Entonces debíamos arreglar esa parte de la electricidad. Mi hermano es ingeniero, entonces le dijo que bueno y se puso a hacerlo. En esto, se cayó un tornillo de los que van dentro de la toma, de esos que sujetan los cables y hacen el contacto. Es así como la tarea de una persona se convirtió en una actividad de todo el día para otras cuatro. Tuvimos que mover los dos comedores y otros muebles de la habitación. Hicimos aseo y ni así pudimos encontrar el bendito tornillo que se perdió. Ahora bromeamos y siempre que se pierde algo decimos que está en “la dimensión del tornillo”. En fin, no pudimos conseguir uno igual así que nos tocó comprar una toma nueva.


 

ESTA HISTORIA FUE COMPARTIDA CON NOSOTROS DE FORMA ANÓNIMA

Adaptada por: Julián Ortega


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